miércoles, 24 de octubre de 2012


No me rindo, ¿Y tú?

Hoy cumplo 27 años y aunque este espacio es para hablar sobre economía, en este día me  apetecía escribir unas palabras con las que quizás pueda llegar a muchos jóvenes que como yo,  deberán “Empezar a Entender” muchas cosas.
Tuvimos la suerte de poder estudiar lo que nos gustaba, en la universidad que nos agradaba, tuvimos la suerte de pasar los mejores años de nuestra vida en los cuales nuestra única gran preocupación era aprobar en los exámenes.  Creímos que siempre sería fácil, que cuando acabáramos íbamos a encontrar trabajo y que con eso todo lo demás vendría solo. Nadie en la universidad nos habló de la crisis, de que no valía con tener una carrera, uno y muchos casos hasta dos postgrados, cursos, idiomas…sino que además tendríamos que ser eternamente jóvenes y por supuesto tener experiencia, para que las empresas nos quieran contratar. Y digo lo de jóvenes, porque a pesar de que cumplo 27 años, en el mercado laboral me siento vieja. Y es triste decirlo, que  mi rutina diaria sea estudiar y echar todos los cvs que puedo, y que vea que mis opciones se van reduciendo en gran parte, porque muchas empresas quieren a recién titulados a los que exprimir. Yo he estudiado ADE, he trabajado tres años, tengo un curso técnico en Marketing, otro en gestión bancaria, sé inglés, estudio francés y he vivido ocho meses en el extranjero, y todo para que muchas compañías ni siquiera me den la oportunidad de demostrar lo que sé que puedo dar .
Tres de mis mejores amigos se han ido y no sé si para volver, se han ido a intentar buscar una oportunidad allí donde sí se la quieran dar, en países donde no se mira una edad, sino “un potencial”. Así pasa, que España está sufriendo la “fuga de cerebros” más grave de su historia.
Pero como dice el gran Borges “Aprenderás  a construir hoy todos tus caminos porque el terreno de mañana es incierto y el futuro tiene la costumbre de caer en el olvido” y  “Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos”.  De modo que, aunque nuestro  “peter pan” se haya ido, nuestra esencia siempre permanece y todos tenemos un potencial dentro, sólo tenemos que encontrar la mejor manera de darle luz.
Os dejo un video de una de las personas que más me motivan, Steve Jobs. Como él dice, tomemos decisiones, confiemos en que las cosas saldrán bien y que los “puntos” se conectarán alguna vez en el futuro.


miércoles, 17 de octubre de 2012



La crisis de la Deuda Soberana

Teniendo en cuenta que se habla cada vez con más fuerza de que el famoso rescate llegará a España  en los días venideros, he querido que este artículo  nos ponga un poco en antecedentes.
Para empezar, la Deuda Soberana, también denominada deuda pública, es la suma de la deuda que un país o estado tiene contraída con sus acreedores. Cuando decimos acreedores, nos referimos a todos aquellos países, inversores privados, bancos, organismos como BCE, Reserva Federal  etc,que  invierten en los bonos que emiten los países para financiarse.

Tenemos que tener en cuenta, que el estallido de una crisis financiera tan delicada como la acontecida entre el 2007 y 2009, provoca recesiones importantes en los países que la sufren. Si esto además se junta, como ha pasado en España, con la explosión de una burbuja inmobiliaria, provoca una crisis generalizada que dura ya cuatro años y medio.

¿Y qué ha supuesto todo esto? Con la recesión, multitud de empresas se han visto forzadas a cerrar y/o desprenderse de gran parte de su plantilla ante la falta de actividad, provocando en la economía un incremento del desempleo. Ante esta situación  los gobiernos han tenido que asumir un aumento en el gasto para prestaciones por desempleo, subsidios de ayuda a las familias con problemas de subsistencia y todo ello unido a una disminución de los ingresos al ser la recaudación impositiva mucho menor.  Este panorama ha llevado a que el déficit fiscal sea excesivamente elevado.
Los Bancos, el otro peso pesado de nuestra economía, han visto como la morosidad a la que tienen que hacer frente tras el varapalo de las crisis inmobiliaria, les ha arrastrado a muchos de ellos, al borde de una suspensión de pagos, produciéndose así una contracción del crédito ante la falta de liquidez, lo que empeora aún más la situación económica.   Esto ha “obligado” a los gobiernos a rescatar a las entidades financieras cuyo tamaño y peso provocarían, que su caída tuviera un efecto sistémico en la economía.
Todas estas actuaciones por parte del sector público, han hecho que la deuda pública haya aumentado considerablemente en relación al PIB, ¿Y por qué? Porque para financiar todos esos actos se necesita capital y para conseguirlo han tenido que recurrir a los mercados de deuda. Ahora bien, esa deuda hay que pagarla y cuando el crecimiento se contrae, el país no genera lo suficiente, y es entonces cuando entran en el juego los famosos recortes en el gasto y las reformas para incrementar los ingresos.

Os estaréis preguntando, qué dónde está el problema, pues bien, el problema está en los inversores. Tenemos que tener en cuenta que ante una recesión larga, los inversionistas ven cómo el retorno de sus inversiones se reduce y si además el potencial de crecimiento del país es nulo, la desconfianza ante la posibilidad de que éste no pueda generar los suficientes recursos para devolver lo que debe, se asienta, y provoca así una subida de los intereses  por parte de los inversores, los cuales ante más riesgo, más interés piden. Este interés en Europa lo medimos con la prima de riesgo. Esta subida de los intereses pone en peligro la posibilidad de que un país pueda seguir financiándose en los mercados, debido al gran coste que esto supone. Realmente, cuando la prima de riesgo es desorbitada, se pone de manifiesto cómo determinados países ya no pueden acceder a los mercados para vender sus bonos, porque no hay compradores que los quieran. Quizás ahora entendamos mejor, el empeño de empresas y  países por hacer llegar a los mercados el mensaje de que las reformas,  que tienen entre manos,  resultarán eficaces.

El sistema financiero, está tan expuesto a esta crisis, provocando de hecho una crisis bancaria paralela, debido a que los bancos han comprado siempre grandes cantidades de deuda soberana, principalmente de sus países, y sufren cuando la deuda cae de precio o tiene que ser reestructurada, como ha pasado en el caso de Grecia, al producirse con este hecho minusvalías en sus balances.

Este tema es demasiado amplio y podría explayarme aún más, pero  el sentido de esto es que sea simple para los pocos que puedan llegar a leerlo. Un saludo.

miércoles, 3 de octubre de 2012


¿Qué es "eso" del Banco Malo?


Cada vez más oímos hablar en todos los medios sobre el Banco Malo y los Activos Tóxicos, pero no todos sabemos qué son realmente y cómo van a afectar y afectan a España.

Los famosos Activos Tóxicos no son otra cosa que inversiones mal realizadas por el Sistema Bancario y que ahora les supone un problema en sus balances, puesto que han pasado a ser dinero irrecuperable para ellos. En España, por ejemplo, la mayoría son hipotecas sobre viviendas y suelos, cuyos precios antes de la crisis se inflaron y que una vez que ésta estalló, pasaron a ser activos cuya recuperación no estaba garantizada.

Para evitar que estas entidades quiebren se propone la creación del Banco Malo. El Estado utilizando fondos públicos, compra a los bancos convencionales aquellos créditos de dudoso cobro a un precio que estará entre el valor contable del activo en cuestión y el valor de mercado. Con esto liberarán a los bancos de una más que posible insolvencia. El Estado asumirá parte de la pérdida de los bancos con la intención de que cuando pase la crisis, puedan ir vendiendo esos activos y así intentar recuperar la inversión. El problema está en que aunque bien es cierto, que con el tiempo se recuperará parte de la inversión, no se puede asegurar la cantidad que recuperarán, por lo que las pérdidas pueden ser más que las imaginadas.

Voy a poner un ejemplo para que se vea más claro el funcionamiento:
Suponed que un banco tiene un préstamo dado a una constructora para la edificación de un bloque de viviendas por valor de 20 millones. La constructora declara suspensión de pagos, por lo que ese préstamo pasa a ser un activo tóxico para el banco. El Banco Malo lo compraría por 15 millones, así la entidad financiera reduciría sus pérdidas. Y el Banco Malo en un futuro intentará vender ese bloque de viviendas con el fin de reducir al máximo las pérdidas.

Os estaréis preguntando qué por qué se hace todo esto, que qué nos importará a nosotros que los bancos tengan o no pérdidas y por qué esto se hace con fondos públicos. Pues bien, el objetivo principal es conseguir que es Sistema Financiero se libere de esos "pesos muertos" sacando de sus balances las pérdidas ocasionadas por los impagos, y conseguir así que vuelvan a dotarse de liquidez para que empiecen cuanto antes a transferir crédito a nuestra economía, principalmente a las empresas, que son el motor que necesita ser puesto en funcionamiento para intentar apalear, el problema más grave que tiene nuestro país  y el fin último que se persigue, REDUCIR EL DESEMPLEO.

Estás medidas están siendo muy impopulares al ser los contribuyentes los que con su dinero pagarán esta mala gestión. Lo que enerva realmente es que las entidades financieras también podrían vender esos activos a precio de mercado, el problema es que ahora mismo (retomo el ejemplo anterior), si ese bloque de viviendas se pusiera en venta, no se vendería por 20 millones que fue la inversión que realizó el banco, sino por 10 millones, y  antes que asumir esas pérdidas y ponerlas en sus balances, los bancos prefieren quedarse con los activos. De aquí se deriva la falta de confianza que los mercados tienen en la banca española, puesto que no se fían de los "agujeros" que estas entidades puedan tener realmente.